lunes, 18 de abril de 2011

¿Por qué una Red?

La salud y el trabajo son derechos humanos y por lo tanto resulta inaceptable la pérdida de uno de ellos en el ejercicio del otro.


El trabajo es un determinante del proceso salud - enfermedad - atención


Las condiciones sociales del trabajo, sus riesgos y la profundización de las diferencias sociales condicionan a la población trabajadora a una mayor susceptibilidad de padecer enfermedades, accidentes y desgaste laboral y por ello los trabajadores son sujetos privilegiados de nuestras acciones de prevención, y promoción de la salud y por lo tanto de formación académica de nuestros egresados.


Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año se producen en el mundo más de 2.000.000 de fallecimientos por causas asociadas al trabajo. Esta cifra supera a los cálculos de mortalidad de sucesos tales como accidentes de tránsito (990.000), conflictos bélicos (502.000), violencias (563.000) y VIH / SIDA (312.000).

A su vez se han estimado unos 270 millones de accidentes de trabajo y 160 millones de enfermedades profesionales en el mismo período.

El costo estimado por pérdidas de salud en el ámbito del trabajo alcanzaría un 4% del PBI mundial superando el valor del mismo alcanzado en África y Asia Meridional en su conjunto.

Estas cifras adquieren mayor dramatismo frente a la consideración que 12.000 niños mueren por accidentes de trabajo cada año, fundamentalmente en países con rentas medias o bajas.


La Organización Panamericana de la Salud (OPS), según lo expresado en el 41° Consejo Directivo (CD 41/15), dice que”... en América Latina y el Caribe entre los principales factores de riesgo en relación con la mortalidad, los derivados de la ocupación se encuentran en el séptimo lugar, ocupan el segundo lugar en cuanto a años de vida con incapacidad y el cuarto en términos de años potenciales de vida perdidos...”.


En la Argentina, de acuerdo con los datos oficiales a cargo de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), durante el año 2009 se registraron 830 trabajadores fallecidos. Asimismo fueron notificados 635.566 accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, más de 42.000 trabajadores con incapacidades permanentes y más de 17 millones de jornadas de trabajo pérdidas. Para este mismo período se contabilizaron 7.848.698 trabajadores cubiertos en promedio (frente a una Población Económicamente Activa – PEA – estimada en 16,3 millones de personas).


El 48% de la población trabajadora de Argentina, carece de cobertura del sistema de riesgos del trabajo. Para reconocer al trabajo como un determinante de la salud se requiere que el sistema de salud adquiera las habilidades y competencias necesarias , fortaleciendo el desarrollo de servicios y programas en salud laboral.


Pese a los esfuerzos de las unidades que conforman el presente documento, la formación médica acerca de la interacción salud y trabajo en las carreras universitarias de grado resulta insuficiente y heterogénea.


La producción científica en el campo de la salud de los trabajadores en Argentina continúa siendo escasa.


Por convocatoria de la Dirección Nacional de Capital Humano y Salud Ocupacional del Ministerio de Salud de la Nación se revisan actualmente las bases curriculares mínimas que definen la especialidad Medicina del Trabajo, actualizando los documentos resultantes de previos encuentros nacionales de formadores en Medicina del Trabajo para homogeneizar los contenidos, definir a los trabajadores como sujeto a proteger y promover una practica renovada de la especialidad